TAMARAN - TAMERAN

No existe unanimidad entre los historiadores sobre el origen del nombre de la isla o el de su calificativo. Está muy arraigada popularmente la teoría de que su nombre aborigen fuese Tamerán, Tamarán o Tamarant, traducido a veces como tierra de las palmas o más frecuentemente como país de valientes. Sin embargo, el origen prehispánico de dicho topónimo ha sido puesto en cuestión, ya que el nombre Tamarán aparece por primera vez en el siglo XIX, no constatándose su presencia en ninguna fuente clásica ni de la época de la Conquista, especulándose con la posibilidad de que Canaria sea la versión latinizada del verdadero nombre aborigen de la isla o de la etnia que la habitaba. Por otra parte, estudios filológicos recientes sugieren que el nombre Tamerán puede tener cierta autenticidad histórica

LAS HESPERIDES ( EL SOL , SIMBOLO EN EL ESCUDO DE TELDE-GRAN CANARIA)

LAS HESPERIDES
TARA
 
Al entrar en el interior de la cueva donde apareció Tara, observamos que es el templo prehistorico mejor conservado, y donde se ve clarísimamente como estaba construido.
Una linterna de los muertos, por donde el día señalado, los rayos de sol, iluminaban el ídolo, puesto en el altar. Debajo, las Cuatro Puertas. Y en el suelo, las cazoletas donde se hacían las ofrendas.



 
El Jardín de las Hespérides estaba en los alrededores
de la montaña de CUATRO PUERTAS, en Telde, Gran Canaria.
 
 ¡Por el hermanamiento de la diosa madre blanca de Valdeande y la diosa madre roja Tara de Gran Canaria, simbolizando la unión del mundo europeo con el africano !



poco queda de la pequeña cueva artificial,
desde cuyo acantilado la visión del Sol naciente
 
ECamoens, en el canto 5º de sus Lusiadas dice:
Passadas tendo ja as Canarias ilhas
que tiveran per nome Fortunadas,
entradmos navegando pellas filhas
do velho Hesperio, Hespérides chamadas.
Terras pon onde novas maravillas
andaram vendo já nossas armadas
 
 
 
En Valdeande tenemos la virgen negra del Juncal (repintada de blanco) y al admirarla, un símbolo nos llama poderosamente la atención. Nos referimos a la bola verde que lleva en su mano, y que es lo que nos enseña a los visitantes. Así que intentando descifrar los misterios de nuestro pueblo, nos ponemos a investigar sobre dicho símbolo.
 
Nos dicen que la bola, o manzana, simboliza el paraíso, el pecado, el mal entre los humanos, la totalidad, el conocimiento divino, el saber que guarda el cielo...Y su origen está en Hércules, el héroe solar, que en su undécimo trabajo roba las manzanas del jardín de las Hespérides. El establecimiento de un ciclo fijo de doce trabajos era atribuido por los griegos a un poema épico (hoy perdido) escrito por un tal Peisandros de Rodas , quizás sobre el 600 a. C. (Burkert).
 
Hércules, Jardín de las Hespérides, y la mitología. Pero ¿qué es un mito? De un modo bastante general se podría decir que un mito es una narración no racional de la realidad. Según el profesor García, mito es un relato memorable y tradicional que se refiere a unos hechos y actuaciones de personajes extraordinarios en un tiempo prestigioso y lejano.
 
 
En toda mitología hay cierto grado de realidad, y está inevitablemente mezclado a la historia. Así que llegamos a la conclusión que tanto Hércules, como el jardín de las Hespérides, existieron. Hércules sería algo así como El Cid, pero 2000 años antes. Conocemos el camino del Cid, y también la vía Herculea, que fue la primera calzada romana construida en la provincia romana de Hispania durante el período de la República . Esta vía unía la cuenca del río Ródano en la Galia (actual Francia ) con Gibraltar , cruzando toda la Península Ibérica .
 
Llevados por la curiosidad pensamos que si realmente existió el jardín de las Hespérides, sería maravilloso buscarlo, verlo y disfrutarlo, así que nos ponemos a seguir pistas.
Su origen está en la mitología griega, y vemos que algunos de los lugares concretos de los que se han propuestoson:
  1. Según el Periplo (cap.108) del llamado Pseudo-Scilax, habría que situar el famoso Jardín en la zona de lo que es hoy Ras Sem, en la costa africana norteña de la antigua Cirene.
  2. Para muchos autores estaría en un bosque sagrado de Berenice, actual Benghazi, llamado primero Hesperís o Hespéride.
  3. Plinio y Solino conocen un Jardín de las Hesperides en la región de Tingis, en Mauritania, extremidad oriental de la costa septentrional africana.
  4. Apolonio de Rodas y Lucano veían las Hespérides cerca del lago Tritón.
  5. Ferécides las mezcla con las ninfas del Eridano que, a su vez, lo identifica con el Po italiano.
  6. Apolodoro habla de los hiperbóreos, entre los que coloca a Atlas y a las Hespérides.
  7. Cuando la situación de Atlas se establece definitivamente en la antigua Mauritania, las Hespérides corren la misma suerte y así se las localiza en Lixos o entre los etíopes (Servio).
  8.  
El primero que escribe sobre el Jardín de las Hespérides es Hesíodo (poeta griego del s. VIII a.c.):
 
Atlas era un gigante, hijo del Titán Japeto. Los titanes fueron vencidos por Zeus, rey de los dioses, que los arrojó al Tártaro -el infierno. Atlas había participado en la lucha junto a su padre, y según unos, Zeus lo condenó a sostener la bóveda celeste sobre sus hombros. Según otros, Perseo le enseñó la cabeza de la Medusa y lo convirtió en una alta montaña que sostuviera el cielo. Sea lo que fuere, Atlas debía sostener el cielo más allá de las Columnas de Hércules -el estrecho de Gibraltar.


        Atlas tuvo tres hijas, las Hespérides: Egle, Eritia y Aretusa.
 
 Las tres vivían en la tierra más occidental del mundo, unas islas maravillosas en el Océano Atlántico, un paraíso terrenal donde el clima era benigno y donde los árboles producían manzanas de oro. La diosa Gea (la Madre Tierra) había hecho brotar esas manzanas como regalo de bodas para los reyes de los dioses, Zeus y Hera.

Las Hespérides cultivaban el Jardín, pero éste era custodiado por Ladon, un fiero dragón que arrojaba fuego por sus cien cabezas.

Hércules, también llamado Heracles, el héroe más grande de la Antigüedad, recibió la misión de realizar doce tareas consideradas muy difíciles o imposibles, los "Doce trabajos de Hércules". El trabajo número once consistió en robar las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides.


        Hércules encontró a Atlas sosteniendo el cielo al borde del Océano. Puesto que el dragón del Jardín de las Hespérides conocía a Atlas, Hércules lo convenció para quedarse él en su lugar sosteniendo el cielo, mientras el gigante iba a las islas y robaba las manzanas. Atlas fue al Jardín, en el que pudo entrar ya que el dragón lo reconoció; mató al monstruo, robó las manzanas de oro, y regresó donde estaba Hércules. Atlas, cansado de sostener el cielo, pretendió dejar a Hércules en esa posición, pero el héroe logró engañarle, pasarle la carga de nuevo, y huir con las manzanas.

De esto nos quedamos con que vivían enlas Hespérides en la tierra más occidental del mundo, unas islas maravillosas en el Océano Atlantico, con un paraiso terrenal donde el clima era benigno.
 
Gran Canaria, actúa como bisagra topológica o nexo entre los archipiélagos de las Hespérides y las Afortunadas
 
Leemos a Marcos Martínez Hernández, y nos dice que si que hay referencias a islas, y la mayoría de ellas en la costa norteafricana mediterránea. Uno de los autores más antiguos en mencionar una isla para las Hespérides es el lírico griego Estesícoro de Hímera (s. VI a.C.), quien en uno de sus fragmentos nos cuenta que: "a través de las olas del mar llegaron a la hermosa isla de los dioses, allí donde las Hespérides tienen su casa de oro (Frag. 16) Adrados; se habla de que la hespéride Eritía lleva a su hijo Euritión a la isla de las Hespérides).
 
 Quizás también Ferécides colocaría la residencia de las Hespérides en una isla del Océano occidental, pero no está claro si se refiere a la isla de Gerión, Eritía. En cualquier caso, la primera alusión clara a unas islas atlánticas occidentales como morada de las Hespérides la encontramos en Pomponio Mela, quien en su Corografía, III, 10 dice textualmente:
 
Después empieza el frente costero que, volviéndose a Occidente, es bañado por el mar atlántico: sus primeras tierras las habitan los etíopes, de las que en medio nadie, porque o está abrasadas o cubiertas por las arenas o infectadas de serpientes. Próximas a las tierras abrasadas se encuentran unas islas en las que se dice que vivieron las Hespérides.
 
 
Cueva de los Papeles. tres agujeros en el suelo, siendo más grande el central. Y justo detrás de ellos, dos triángulos representativos de la Diosa Madre.
 
A partir de Mela hay toda una serie de autores latinos que mencionarán unas islas Hespérides situadas más lejos de las Górgadas. Entre estos autores merece la pena citar los siguientes:
  1. Plinio (HN, 36):
    Más lejos de éstas se citan también aquí a las dos islas de las Hespérides. Pero todo lo relativo a esto es de tal manera dudoso, que estacio Seboso ha evaluado la distancia entre las Górgadas y las Hespérides en cuarenta días de navegación, viajando frente y a lo largo del Atlas, y en una sola jornada de viaje la distancia de aquellas islas al Cabo de Poniente.
  2. Solino:
    Más allá de las Górgadas se encuentran las islas Hespérides: Seboso afirma que tardaron cuarenta días de navegación hasta mares más recónditos.
  3. Marciano Capela (VI, 702): Más allá de éstas están las islas de las Hespérides que se encuentran justamente en el mar recóndito.
  4. Isidoro de Sevilla, Etimologías , XIV, 6, 10:
    Las islas de las Hespérides se denominan así por la ciudad Hespéride que estuvo en los confines de Mauritania. Se hallan más allá de las Gorgadas, en el límite del Atlántico, hacia donde comienzan los abismos marinos. En sus jardines -según cuentan las leyendas- había un dragón que vigilaba las manzanas de oro. Se dice que allí se origina del mar un estuario tan anfractuoso por sus recortadas orillas, que quienes lo contemplan desde lejos creen ver las espirales de una serpiente (Trad. Oroz Reta).
  5. También autores como Rabano Mauro (s. IX d.C.) y Honorius Augustodunensis (s. XI-XII) citan este pasaje isidoriano, al igual que Vicente de Beauvais (s. XIII) en el siguiente texto de su Speculum : ... Las Hespérides recibieron su nombre del estado de Hesperia, país limítrofe con Mauritania; pues están más cerca de la costa atlántica que las Górgadas, en las ensenadas más recónditas del mar, y cuenta la leyenda que en sus jardines acecha un dragón siempre vigilante, que custodia las manzanas de oro; parece que se trata de una laguna litoral cuya forma, debido a la sinuosidad de las orillas, se asemeja a la de una serpiente que se está enroscando.
  6. Todas las referencias anteriores son recogidas y reinterpretadas por Boccacio en el siglo XIV, quien en su famosa Genealogía (IV, 30) resume así la cuestión:
      En efecto, hubo unas islas, según opina Pomponio (III, 10, 100-103), en el Océano occidental que tenían la playa desierta frente al continente de los pueblos Hésperos, Etíopes y Atlantes, islas de las que sin duda tomaron posesión las doncellas Hespérides, y eran muy abundantes en las ovejas, cuya lana, de mucho valor, era como el oro. Y así las islas Hespérides, que eran los pastizales de tal tipo de ovejas, fueron el huerto de las Hespérides, y las ovejas las manzanas de oro; pues las ovejas son llamadas por los griegos male o mala, según testimonia Varrón en el libro Sobre la agricultura (II, 1, 6). La serpiente vigilante eran los estrechos que, al estar el mar agitado, daban vueltas entre las islas de día y de noche sin interrupción con admirable temporal e impedían el paso a las islas. Los atravesó Hércules aprovechando el momento propicio y con las manzanas de oro, es decir, los ganados, regresó a Grecia.
 
  1. De las fuentes que acabamos de citar lo único cierto es que se trata de unas islas del Océano Atlántico situadas frente a la costa occidental de Africa, pero de difícil identificación, ya que puede referirse a cualquiera de las islas de esta parte atlántica que se conoce hoy como Macaronesia: Azores, Madeira, Canarias, Salvajes, Cabo Verde, etc. De ahí que unos piensen que las Górgadas son las islas de Cabo Verde y las Hespérides las Canarias o Azores, mientras que otros suponen que son Madeira. Los hay que creen que las Hespérides no son unas islas concretas, sino una denominación genérica de todas las islas atlánticas al oeste de Mauritania.
 
Todo parece indicar que las Hesperides eran o estaban cerca de Las Canarias, así que para definir más el lugar, recurrimos a los estudios de Antonio Santana Santana,y lo primero que nos llama la atención es que nos aseguran que por lo menos desde el siglo XI a.C. procedentes del Levante mediterrano ya hay constancia de gente en Canarias. Por ahí pasaron los fenicios, gadiritas, cartagineses y romanos, por lo que estaban integradas en las regiones productivas dependientes del mercado mediterráneo antiguo. Y en este contexto histórico de dependencia de un mercado interregional, cada una de sus crisis se reflejó en las Islas en un episodio de pérdida de contacto, de aislamiento y de involución adaptativa. Los grabados hallados en las Islas Canarias, reflejan la continuidad de los contactos marítimos por el imperio de turno. Vamos que poco ha cambiado Canarias en los últimos 3.000 años siendo siempre un lugar de paso.
 
Plinio describe exactamente donde estaban las afortunadas: a 250.000 pasos de las Hespérides; frente a la parte izquierda de Mauritania hacia la octava hora del sol; y al mediodía cerca del Ocaso invernal (entre S70ºO y S50ºO), a 625 pasos de las Purpurarias (Mogador), navegando 250.000 pasos sobre el ocaso (1º tramo: de Mogador hasta la baja de Dacia) y dirigiéndose, luego, al Orto (= hacia el Ocaso) 375.000 pasos (2º tramos: de la Baja de Dacia a La Palma).
 
 
Luego los marineros béticos a Sertorio, dicen que las Hespérides están a 10.000 estadios de Libia, comentando ampliamente la bondad de su clima y la fertilidad de su suelo.
 
Al final, después de leer y analizar el cacao de datos que obtenemos nos quedamos con que las Górgadas son Cabo Verde; las Hespérides serían Fuerteventura, Lanzarote y en las Afortunadas cabe la duda entre Madeira y las Canarias Occidentales .Según Antonio Santana Santana, él que parece que mejor lo ha estudiado, dice que la denominación de las islas por el topónimo de Islas Canarias es fruto, sin duda, del mayor conocimiento y de la explotación a que se vieron sometidas las islas durante época bajoimperial, y se denomina al archipiélago por el nombre pliniano de una de las islas centrales, Canaria / Gran Canaria, que actúa como bisagra topológica o nexo entre los archipiélagos de las Hespérides y las Afortunadas.
 
Pero el conocimiento y dominio romano del Océano no sobrepasó el siglo IV d.C., pues se perdió con el abandono definitivo del Noroeste africano en época de Diocleciano (segunta mitad del siglo III-316 d.C.). Este hecho explica el abandono del topónimo de Canarias insulas y el mantenimiento del de Afortunadas, que es el que se utiliza en los textos posteriores.

      Por tanto, las islas Hespérides y de los Bienaventurados mencionadas por todos
estos autores de época romana, tanto romanos como griegos, deben identificarse en
todos los casos con las islas de Lanzarote y Fuerteventura, que se perciben y se describen
entre los siglos I a.C. a IV d.C. como un archipiélago constituido sólo por
dos islas, diferenciado del resto de las Canarias que, con propiedad, son las que
deben identificarse con las Afortunadas atlánticas romanas. Nos quedamos con esto, con que Gran Canaria hace de unión entre Las Hesperides y las Afortunadas. Pero como lo que buscamos es de varios siglos antes de los romanos, pues tenemos claro que el lugar para encontrar el "Jardín de las Hespérides" se reduce geográficamente a Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria. Las tres son las que tienen buen clima, aunque la más fértil es Gran Canaria.
 
 
Ninfas, Doncellas en Gran Canaria, mirando y adorando Fuerteventura
 
El siguiente paso es saber que se entiende por Hespéride, y en wikipedia nos dicen:
En la mitología griega las Hespérides eran las ninfas que cuidaban un maravilloso jardín en un lejano rincón del occidente... a veces se las llamaba Doncellas de Occidente.
Así que lo tenemos fácil, necesitamos buscar algún rastro arqueológico de Doncellas, en Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria.
 
Buscamos en los libros de historia de Canarias, y nos dicen que posiblemente hubiera doncellas en Fuerteventura, pero es muy impreciso. Lo mismo pasa en Tenerife, debido a la toponimia, podría haber habido doncellas. Pero es en Gran Canaria, donde está totalmente documentado. Primero descubrimos el Cenobio de Valerón, posible casa de doncellas, aunque hoy en día se considera un granero comunitario. Gran Canaria estaba dividida en dos reinos, y nos cuentan que en la zona norte había una casa de doncellas en Agaete, junto al fuerte de los mallorquines y otro en el distrito Sur, en Telde, en la montaña de Cuatro Puertas.
 
Buscamos en Agaete y no queda muy claro, lo mismo nos pasa en Galdar y en el cenobio de Valerón, pero al estudiar Cuatro Puertas, nos encontramos con la web de Francisco Peinado, donde nos impresiona lo bien conservada y documentada que están estas casas de doncellas. Ahí leemos:
 
El diálogo con los astros a través de la mágica adoración, es el común entre los antiguos, alianza para fecundar la madre tierra que parirá ansiados frutos para la supervivencia, es por lo que los antiguos canarios crearon una infraestructura necesaria y vital para sus ritos que su alta jerarquía controló; por lo que Cuatro Puertas pudiera ser la tantas veces mencionada “Casa de Doncellas,” hábitat convento de las Maguadas, “Las Doncellas del Sol Naciente.
 
casa de sangre” o lugar de encerramiento marginal para apartar temporalmente el tabú de la menstruación de las maguadas
 
” A la vez este estudio pretende aunar espacialmente a otros yacimientos aledaños por su similitud, así como también a la pequeña península costera de Túfia; estos por su situación estratégica en la zona más oriental de Gran Canaria podrían estar relacionados con el culto al sol naciente, mencionado en las crónicas árabes, siendo Cuatro Puertas el “Cenobio Convento” más emblemático y estratégico de todos ellos o “La Gran Casa de Doncellas”.


FRANCISCO MORALES PADRON, CANARIAS: CRONICAS DE SU CONQUISTA
Ovetense pág. 162:

        y asimismo tenían estos guadartemes casas de donsellas enserradas, a manera de enparedamientos, que oy llamamos, y estas tales las llamaban las maguadas,y no salian fuera de aquellas casas sino a pedir a dios buenos tenporales e a se lavar en la mar, las quales eran muy queridas y rregaladas de los guadartemes y servidas de los nobles, y su uso y costunbre destas era que quado alguna se queria casar, el guadarteme la abia de conoser primero,e por su mandado alguno de los nobles, y este tal, despues que avia dormido con ella, la entregaba a su marido,y de alli adelante le tenian y rreberenciaban a este noble por su padrino,y duraban sus casamientos y matrimonios mientras los dos estaban conformes, y descasabanse quando a qualquiera de uno dellos le daba gana. estaban las casas arriba (1) dichas probeydas sienpre de donzellas, que apenas salia una quando luego entraba otra.....
cuevas de los pilares
 
Este cardinal conjunto arqueológico del Este Gran Canario, es uno de tantos situado al sur de un macizo rojizo, estratégicamente escogido ya que “sí la isla fuese un reloj, su situación estaría en las tres y cuarto”, encontrándose en medio y sobre las estribaciones más orientales, a su vez es parte de la divisoria visual ó límite frontero entre estas dos importantes comunidades, de aquí su posible elección como punto religioso común. Esta serie montañosa va desde las inmediaciones de la cumbre, pasando por los volcanes de Rosiana, montaña de Cho Espino, Gallego, Cuatro Puertas, Lomos del Goro, finalizando en la costa de la pequeña península de Túfia; éste y otros enclaves aledaños en lomos o montañas pudieron formar una cadena relacionada o ser el resultado de una evolución arquitectónica, como parece desprenderse de la similitud tipológica de estos recoletos excavados, especialmente en las primeras elevaciones fronteras al mar.

        Las alturas debieron ser importantes como puntos cercanos al cielo o atalayas del sol naciente quedando plasmada en las crónicas cuando dicen al empezar…“ estaban las casas arriba ” dichas provistas de doncellas continuamente…., excepto las cuevas de Jerez en el acantilado y el Lomo Catela que es su parte mas baja, las alturas aproximadas de las cimas de estos lomos o montañas junto a su cueva recoleto son:

Lomo Calasio………………………….... 407- 375 m . SNM. (1 recoleto)
Lomo Catela……………....………….... 240 -210 m. “ (1 recoleto)

Montaña de Cuatro Puertas ………..319 - 310, 290, 285 m. “ ( 3 recoletos)

Lomo de Ortega………………………...176 -150 m. “ (1 recoleto)
Montaña de las Huesas……………….148 -135 m. “ (1 recoleto)

Estas tres últimas elevaciones , son las mas cercanas junto al oscilante sol naciente.

Saliendo del gran Telde de los antiguos canarios hacia el sur tenemos los primeros recoletos aislados objetos de este estudio:
 casa de las ninfas

 La Rocha: en la punta del Lomo Catela, con similitud al recoleto de la Cueva de los Pilares de Cuatro Puertas, también con cuatro entradas y columna interior, con grupos de cuevas en los alrededores y muros de contención en el exterior, así como una estructura aislada en superficie.

Montaña de las Huesas: con clara similitud a la Cueva recoleto de Cuatro Puertas orientada al sureste mirando a Túfia, también con cuevas artificiales en los extremos, donde pudo haber estructuras de piedras en la superficie de su cima; en otros tiempos y hasta la actualidad la reutilización etnográfica a mermado el conjunto arqueológico especialmente con la extracción de cantos en los alrededores mas próximos.

Cuevas de Jerez : barranco Silva, no tienen el típico recoleto, pero si tienen elementos sospechosos que intuyen a interpretar que no es parte de un poblado de vivienda, ya que la disposición de las cuevas parecidas a celdas de aislamientos sin comunicación entre sí, pueda tener cierta similitud con un posible Cenobio de otros tiempos o ser un almacén relacionado con la nobleza; ya que también contienen un grupo de silos en su extremo izquierdo y un supuesto almogaren de anchas cazoletas unidas por canalillos a un gran canal que termina en una estructura excavada y abierta en borde de la plataforma de arenisca negra.
 
recoleto  lomo Calasio

 Lomo de Calasio: montículo rocoso en cuyo pie existe una plataforma y cueva excavada en toba amarilla y marrón rojiza de similares características a las de Cuatro Puertas, pero solo con tres puertas y fachada ligeramente curva; se trata de otro recoleto aislado por encima del conjunto de las Cuevas de Calasio al que posiblemente pertenezca, lo que ratifica en cierta manera la privacidad y aislamiento de estos sitios religiosos.
Mira hacia la montaña Cuatro Puertas y aún aparecen hileras de piedras al pie de la plataforma, que pudieron pertenecer a los muros escalonados de nivelación exterior.
Sobre la cueva se sitúa el típico canal excavado para evacuar las aguas de lluvia a otro punto y evitar que caigan sobre su fachada.

En las Cuevas de Calasio en el barranco de Silva existen dos cuevas con dos puertas labradas y claraboya que pudiera tratarse de pequeños o sencillos recoletos dentro de un conjunto de grandes cuevas de habitación y altas cuevas con graneros.


 Lomo Ortega: En la comunidad de Aguimes, perteneciente al conjunto Montaña Malfú en el Carrizal de Ingenio:
 
 las Cuatro Puertas que allí existen es el recoleto del extremo sur de Gran Canaria, quedó sin finalizar sin que las puertas se comuniquen interiormente, lo que nos sugiere que estamos ante un periodo cultural reciente cercano a la conquista y que este estilo duró mucho en el tiempo.
 
 Este recoleto es parecido al de Cuatro Puertas y es el único que esta más orientado al Este mirando hacia el mar.
 
en el interior de la puerta no finalizada.
 En sus aledaños existen unas novedosas y grandes cuevas artificiales de techos probablemente de vigas de madera, así como ocultas estructuras de superficie al sur del lomo, entre ellas una pequeña necrópolis en la cima; lo que pudo significar que los recoletos centrales eran más aislados y sagrados, y los que se encuentran en los extremos están más junto a poblados como se mencionó con Tara situado en el otro extremo norte.

 A medida que nos alejamos del este naciente y de las grandes poblaciones, los recoletos desaparecen, mas al norte existen otros posibilidades de recoletos sin estar completamente seguros tenemos:

Los Dragos - Montañeta de Moya: existe una gran cueva aislada al Este del conjunto, es una burbuja natural de conglomerados con grandes agujeros irregulares o silos excavados en el suelo, así como una posible zona cultual interior elevada en su parte central con una cazoleta superior y cazoletillas con canales bajo ella. La cueva pudo usarse como granero en otro tipo de roca, con 6 puertas irregulares de distintos tamaños orientadas al levante con cierto parecido a los dichos recoletos como recordaba Sebastián Jiménez Sánchez.
un antiguo altar,  piedra, que está justo encima del recoleto. 

 También el topónimo de Siete Puertas: nos puede sugerir un posible recoleto en la zona con cueva en los extremos, actualmente oculta o destruida por viejas y nuevas edificaciones del actual barrio del municipio de Las Palmas de Gran Canaria.

En este complejo prohibido de Cuatro Puertas durante las etapas de desarrollo en este ambicioso proyecto, cada vez que se labraba uno de sus tres recoletos iba pasando por una transformación en sus accesos, sin saber precisar por que, desde lo más impenetrable a lo más accesible, desde la más radical intimidad a otra más abierta y de los mas escondido a lo más visible, que va diacrónicamente desde el Abrigo de Los Pilares el mas escondido con acceso primario por el acantilado, pasando por la posible expansión de este último con el Abrigo de Las Tres Zanjas y terminado en el mejor exponente de estos; la cueva de Las Cuatro Puertas que se orienta al norte sobre una suave ladera en la zona más alta y abierta, con constantes vientos fríos y probables temporales, esta ultima ubicación quizás sea producto de la confianza que dan los momentos de apogeo y seguridad creando una infraestructura mejorada como se observa en el diseño.

Los otros recoletos satélites están más abrigados y pertenecen también a un carácter aislado con acceso similar a la cueva de cuatro puertas. De la misma manera debió conllevar también una evolución arquitectónica, estos no se multiplicaron de la misma forma ya que no pertenecen al límite común de las dos comunidades, solo existe un recoleto o pequeña stoa en cada lomo y en sus espacios aledaños pueden existir o no estructuras de piedra y cuevas aisladas sin formar ningún poblado.

También las dos, tres, o cuatro entradas en general junto a túneles interiores, podrían sugerir una infraestructura creada para el trasiego dinámico de entrada y salida de estas doncellas sin que fuesen vistas entre sí, la intimidad interior pudo favorecer incluso un tabicado en pequeños departamentos sin que fuesen vistas entre sí.
montaña de La Huesas está el primer recoleto , sus cuatro puertas de entrada, y una más independiente que está a la derecha.

        Son llamativas las coincidencias de tres puertas en el lomo Calasio, las tres zanjas o pasillos de Cuatro Puertas, y las tres cuevas independientes a distintas alturas y zonas en las cuevas de Silva, lo que nos ha sugerido el uso común en una época quizás más antigua, por lo que se rompería en parte la diacronía propuesta para los tres recoletos a no ser que las tres zanjas radiales se hicieran así por motivos de espacio, ya que la posible cuarta puerta junto al pequeño túnel es una estructura independiente de volumen cilíndrico y planta en forma de 9, muy similar a una estructura del conjunto de Túfia que podría interpretarse como “casa de sangre” o lugar de encerramiento marginal para apartar temporalmente el tabú de la menstruación de las maguadas, de ahí su curiosa e intima entrada donde del exterior no se ve el interior y viceversa.
 
Tenemos la sensación de haber encontrado el autentico centro del Jardin de las Hesperides. Esto es, la caracteristica principal es que los cenobios todos tenía 4 puertas, y su centro estaría en la montaña de Cuatro Puertas, siendo los límites los recoletos de: la Rocha, de las Huesas, de lomo Calasio y de lomo Ortega. Y para finalizar, en medio, entrando en el mar, estaba Tufia, el lugar de recreo.
Con tanta emoción por el hallazgo, ya solo nos queda hacer un viajecito, para conocer el lugar y hacer las fotos de rigor.
 
 
Viaje turístico a los lugares donde habitaban las ninfas, doncellas.
 
Al primer sitio que voy es a Tufia, al lugar de recreo de las doncellas, de las ninfas. Recordamos lo leído en pintaderacanaria.blogspot.com:( Tenían estos Guadartemes unas cassas de donçellas encerradas a manera de emparedamientos, que oy se vsan en algunas partes. A estas donçellas las llamavan las Maguadas, y no salian en ninguna manera fuera de aquellas cassas sino a pedir a Dios buenos temporales y se lavar en la mar, yendo con guardas que mirasen por ellas ) . Aquí en Tufia, era donde se venían a bañar, pero también a algo más. Varias cosas nos llama la atención del lugar, una de ellas es que había como un gran salón a la entrada del lugar, luego hay también un lugar, que podría considerarse habitación de pureza, donde cuentan que se metían cuando tenían la menstruación, pues tenían pánico a la sangre. Pero lo que más nos impresiona es que vamos viendo como diferentes muros van protegiendo y dando intemidad. Pasamos el primer muro, y creemos entrar en un lugar místico, luego pasamos el segundo, y hasta un tercero, con la intriga de que no encontraremos al final. Nos armamos de valor, y tras el tercer muro, lo que encontramos es una habitación en círculo, y detrás unas escaleras talladas en piedra que bajan hacia el acantilado. Nos atrevemos a bajar, y venciendo al vértigo, llegamos a una pequeña cueva natural, donde vemos que el mar se junta con el cielo, es el lugar ideal para adorar al sol naciente, estudiar sus secretos, así como los de Fuerteventura.
 El segundo recoleto, el de la Rocha, y al llegar, de lejos, se puede apreciar que dos de las 4 puertas se han hundido
Dejamos Tufia y nos dirigimos al recoleto de las Huesas, en el camino, observamos un escudo de Telde, destacando en su centro un gran sol.
 
En la ladera de la montaña, mirando hacia la montaña de Cuatro Puertas, nos encontramos con el recoleto de las Huesas. A primera vista llama la atención lo de tener 4 puertas, aunque nos viene a la mente algunos santuarios mediterraneos los cuales tenían cuatro puertas. De los tres tipos de devotos que había, cada uno entrada por su puerta, pero luego salían todos por una cuarta, que era común. Encima de la primera puerta, nos encontramos con un agujero por donde entra la luz del sol. Tenemos suerte, y podemos ver como entran sus rayos, y estos van acercandose hacia unas cazoletas que hay en la esquina, aunque por la hora y época del año, no llega a ellas.
 
Estamos seguros que esos rayos servían para medir el tiempo. Al caminar hacia el centro del recoleto, un signo nos llama poderosamente la atención, está situado como si fuera el ídolo a quien adoraban, pero nunca he visto un símbolo igual. Parece la vagina que solía representar a la diosa madre, o una llama. No tenemos ni idea, pero es realmente curioso. En lo alto de la montaña hay unas excavaciones en el suelo, las cuales resultan curiosas vistas desde el cielo.
  recoleto de la Rocha. También tenía 4 puertas, y luego había una cueva individual a la derecha, como en las Huesas.
 
El siguiente recoleto que visitamos es el de la Rocha, ya metido en pleno barranco. Su estado es de abandono, y se divisan perfectamente las 4 puertas, aunque dos de ellas se han hundido. El tamaño del interior es parecido al anterior, y al dar la primera vuelta, oh asombro, volvemos a ver un símbolo parecido al anterior, aunque esta vez más grande.
También está la claraboya, y en el suelo, volvemos a ver una cazoleta, aunque ya se ha nublado, por lo que no podemos ver los rayos de sol, aunque todo indica que en un hora en particular, en una época del año determinada, el sol envía sus rayos directamente a la cazoleta.
 
 No sé porqué, pero esto nos recuerda a la famosa linterna de los muertos que hacían los templarios en sus edificios.
 
 
 
El tercer recoleto es el de lomo Calasio, este se encuentra más abandonado. Aunque se aprecian perfectamente las 4 puertas, su interior ha sido usado hasta hace poco como corral de animales. Creemos identificar un símbolo parecido a los anteriores en el centro de la entrada al cenobio. Al subir a la parte alta de la montaña hay unas piedras con formas raras.
 
 
El cuarto recoleto es el lomo Ortega, está algo más alejado, y hacia el sur. Éste aunque tiene las 4 puertas, se ve que no se llegó a finalizar, es decir hicieron las puertas, pero luego no las comunicaron interiormente.
Hemos visto cuatro recoletos, con cuatro puertas, así que nos dirigimos a su catedral, la montaña de Cuatro Puertas. Según nos vamos acercando, observamos que las grandes puertas, pueden divisarse desde lo lejos. Está el recinto vallado, pero abierto. Nos encontramos con un plano guía dibujado en cemento, y lo seguimos.
 
 Por una senda llegamos a las cuevas donde vivían las doncellas. En la primera que encontramos, La Cueva de los Papeles, hay una agujero en el centro, con dos pequeños a los lados, y detrás grabado en la pared, dos triángulos representativos de la diosa madre. Luego otras cuevas, y otra habitación en forma de espiral, como la de Tufia, que podría ser la habitación de pureza, para los momentos de menstruación de las doncellas.
Según vamos avanzando, nos pasa lo mismo que en Tufia, vemos que hay muros de separación, como dividiendo lo terrenal de lo divino. Al fondo nos encontramos con el gran palacio rupestre en ruinas. La belleza de antaño, ahora impresiona por la imagen mágica que transmite. Y al fondo, la cueva final, la más secreta, donde seguramente solo podían entrar las elegidas.
 
 
 contemplamos la mágica claraboya que nos recuerda a la linterna de los muertos, de los edificios templarios. El rayo de sol que entra por ahí, es un espectáculo digno de ver.
 
Damos la vuelta, y ahora vamos al edificio principal, él que aún se conserva perfecto. Ahí hay muchas cazoletas en el frontal, y en el exterior. Cuentan que en el orto del sol, entran sus rayos por entre las puertas, y va a dar a unas cazoletas que están en el fondo. Lo curioso es que en ese momento en dichas cazoletas hay unas flores, y unas velas. Comprobamos como a día de hoy, aún hay gente que sigue con algunos de aquellos ancestrales ritos. En las cazoletas del exterior, nos dicen que podrían servir para poner postes, y con ellos medir el tiempo, guiándose por el sol y la luna.
 
Subo al tramo final, el altar de ceremonias que hay en la parte superior. Se conserva perfecto, y admiramos el circulo mágico que siempre perseguimos, así como los marcadores astronómicos que vemos a su alrededor. Caramba, en el interior del circulo, hay un símbolo grabado en el suelo, y este símbolo nos recuerda al visto en los otros recoletos. A la derecha del circulo, hay otro, pero sin símbolos, solo alguna pequeña cazoleta.Pero lo que más nos impresiona son las letras grabadas en a pared del fondo.Lógicamente 4 letras. Intentamos pensar, y lo primero que nos viene a la mente son las letras de los dogones, dentro de dos círculos, con las que nos describían la constelación de Sirio. Pero está claro que esas doncellas estaban allí protegiendo algo, algo sagrado y eso podría ser el nombre del Dios que adoraban.
 
El nombre de los dioses antiguos era secreto. Cada dios tenía un nombre exotérico, postizo, pero el verdadero nombre era secreto, esotérico. En el nombre secreto de Dios residía la invocación y su poder. En la antigüedad, una vez que se descubría el nombre secreto de un dios, los enemigos de sus seguidores podían utilizarlo para perjudicarlos con su magia
 
la cazoleta mágica, contra la que irían los rayos de sol indicando algo
 
El Nombre del Poder se relaciona con ciertos alfabetos sagrados, que en sus inicios fueron calendarios astrales.Las doncellas guardaban dicho nombre, era el Nombre del Poder, el nombre secreto del Dios primordial, la formula precisa de la Creación desde la que el hombre se trasciende y asciende a Dios, comprende su Creación, la comparte y la reproduce es, también, el Poder absoluto y la Sabiduría absoluta.
 
¿Fue esto lo que vino a robar Hércules al Jardín de las Hespérides?
 
Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la
esencia cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.
Adán y las estrellas lo supieron
en el jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalisas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron. 
 
Nos volvemos con la sensación de haber encontrado algo importante, o por lo menos de haber disfrutado muy gratamente del viaje.
 
 
 
"Lady Harimaguada". Homenaje a las ninfas del Jardín de las Hespérides.
 
 
 
Los primeros que escribieron del tema:
 
En primer lugar lo hizo Homero (siglos IX-VIII a. C.) en su Odisea y situó en ese ámbito insondable sus Campos Elíseos para que Menelao fuera allí a descansar: "... te enviarán a los Campos Elíseos, al extremo de la tierra, donde está el rubio Radamantis. Allí la vida de los hombres es más cómoda, no hay nevadas y el invierno no es largo; tampoco hay lluvias, sino que Océano deja siempre paso a los soplos de Céfiro que sopla sonoramente para refrescar a los hombres" ( Odisea , IV, 561-569).
 
Luego fue Hesiodo (siglo VIII a. C.), en su poema Los trabajos y los días , el que nos habló de las Islas de los Bienaventurados o de los Afortunados : "Estos viven con un corazón exento de dolores en las Islas de los Afortunados, junto al Océano de profundas corrientes, héroes felices a los que el campo fértil les produce frutos que germinan tres veces al año, dulces como la miel..." ( Los trabajos y los días , 167-173).
 
También Hesiodo, en otra obra, en su Teogonía , la más antigua exposición de conjunto de las leyendas mitológicas, se referirá a " las Hespérides , que más allá del ínclito Océano se ocupan de las hermosas manzanas de oro y de los árboles que producen fruto".
 
Más tarde, Platón (siglos V-IV a. C.) erigirá en sus diálogos Timeo y Critias la leyenda de la Atlántida : "Había una isla delante de este lugar que llamáis vosotros las Columnas de Hércules. Esta isla era mayor que la Libia y el Asia unidas. Y los viajeros de aquellos tiempos podían pasar de esta isla a las demás islas y desde estas islas podían ganar todo el continente, en la costa opuesta de este mar que merecía realmente su nombre... en esta isla Atlántida, unos reyes habían formado un imperio grande y maravilloso..." ( Timeo, 24d-25e).
 
  Al fondo a la izquierda, nos encontramos con las cazoletas típicas de rituales mágicos
Texto exacto de Plinio:
 
Del Libro VI - Geografía de Asia y resumen de la Geografía Mundial (versos 202-205):
Sunt qui ultra eas Fortunatas putent esse quasdamque alias, quo in numero idem Sebosus etiam spatia conplexus Iunoniam abesse a Gadibus p. tradit, ab ea tantundem ad occasum versus Pluvialiam Caprariamque; in Pluvialia non esse aquam nisi ex imbri. ab iis Fortunatas contra laevam Mauretaniae in VIII horam solis; vocari Invallem a convexitate et Planasiam a specie, Invallis circuitu p.; arborum ibi proceritatem ad CXL pedes adulescere. 
Iuba de Fortunatis ita inquisivit: sub meridiem quoque positas esse prope occasum, a Purpurariis p., sic ut supra occasum navigetur, dein per ortus petatur. primam vocari Ombrion, nullis aedificiorum vestigiis; habere in montibus stagnum, arbores similes ferulae, ex quibus aqua exprimatur, e nigris amara, ex candidioribus potui iucunda. 
alteram insulam Iunoniam appellari; in ea aediculam esse tantum lapide exstructam. ab ea in vicino eodem nomine minorem, deinde Caprariam, lacertis grandibus refertam. in conspectu earum esse Ninguariam, quae hoc nomen acceperit a perpetua nive, nebulosam. 
proximam ei Canariam vocari a multitudine canum ingentis magnitudinis -- ex quibus perducti sunt Iubae duo --; apparere ibi vestigia aedificiorum. cum omnes autem copia pomorum et avium omnis generis abundent, hanc et palmetis caryotas ferentibus ac nuce pinea abundare; esse copiam et mellis, papyrum quoque et siluros in amnibus gigni. infestari eas belvis, quae expellantur adsidue, putrescentibus.


Las Hespérides cultivaban el Jardín, pero éste era custodiado por Ladon, un fiero dragón que arrojaba fuego por sus cien cabezas.


 en algún momento del día, en una época determinada, ese rayo de sol ilumina las cazoletas del fondo
 
 
 
          TARA
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Al subir al altar, nos llama la atención ver que realmente se tallaron en la piedra dos círculos, uno simétrico del otro... nos recuerda a las círculos que nos dibujan los dogones para explicarnos el misterio de Sirio, y sobre lo que tanto se ha escrito. Incluso las letras son parecidas a las escritas en Cuatro Puertas.
 
 
CIRCULO MAGICO
 
Jardín de las Hespérides
Se observan clarísimamente marcadores astronómicos tanto hacia el sureste...

...como hacía el noreste.

Ejes visuales del almogaren, el sol como marcador de estaciones.

Solsticios: 21 Junio ( S. Juan, Beñesmen ) - 21/3 Diciemb. (Navidad).

LAS NINFAS CUSTODIABAN EL NOMBRE DE DIOS.
¿FUE ÉSTO LO QUE HERCULES VINO A ROBAR AL JARDIN DE LAS HESPERIDES?

Es tanta la emoción, que decidimos acudir de nuevo a Cuatro Puertas, el día mágico, es 23 de junio del 2009, justo cuando el sol se pone.

Observamos como los dos rayos solares, cargados de enegía, se van acercando a los lugares señalados.

Los presentes tenemos formas muy diferentes de ver el acontecimiento, pero la espectación es la misma. Unos rezan, otros se cargan de energía y yo grabo vídeo.

Y finalmente, bajo el silencio respetado por todos nosotros, presenciamos el gran acontecimiento.

Queríamos ver qué quedaba de las antiguas doncellas, así que nos desplazamos a Las Canteras, el 23 de junio del 2009, y entre las miles de personas que lo festejaban, había muchos grupos de solo mujeres, vestidas de blanco, con un ritual claro. Aunque se ha sustituido por la diosa madre prehispánica, por la virgen católica moderna.
El ritual consistía en escribir en dos hojas, en una se ponen las cosas del año que queremos olvidar, las malas, y ese papel, se coma con el fuego de las velas. Y en el otro, se ponen los deseos para el año venidero. Este papel, lo doblan, con petalos de flores dentro, y se lo guardan al lado del pecho, hasta que sean las 24:00, en dicho momento, se acercan a la playa, se meten dentro del agua, y de espaldas, arrojan el papel al agua. Luego se dan un baño de purificación
 
 


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